jueves, 26 de febrero de 2009

Apestando por lo nuestro (II)

El dibugado Juanan Rodríguez relata un pasaje de su pasada actividad artística, esta vez en el mundo de los dibujos animados. Pasen y lean.

Con uds. una pareja de conejeros prehispánicos.




Cuando envié los anteriores dibujos, ya hace unos meses, prometí explicar a santos de qué me había dado por dibujar guanches.
La historia viene de viejo: en 1994, terminando 1ª de BBAA, tuve la oportunidad de participar en la serie de animación de BRB sobre la historia de Canarias; para la documentación histórica habían contratado a un equipo de historiadores, y por amigos comunes (como suele ocurrir con estas cosas) me presentaron al que se encargaría de buscar material para los episodios dedicados a la conquista (la parte más divertida, junto con la derrota de Nelson, claro) que, como no estaba muy satisfecho con las imágenes que había encontrado de los primitivos pobladores del archipiélago, decidió partir de diseños originales: ahí entré yo, que me encargué de dibujar guanches y conquistadores que luego aparecerían en pantalla. Dado que mi trabajo consistía en diseño de preproducción, no necesitaba ser demasiado bueno (y no lo era, palabra) de hecho, figuro en los títulos de crédito como documentalista, no como dibujante.
En todo caso, fue curioso trabajar sobre unos personajes de los que se ha escrito tanto pero sobre los que hay tantas incógnitas, así que los dibujos tenían mucho de imaginación, pese al intento de ser lo más fieles posibles.
Eso sí, las “libertades creativas” que se tomaron posteriormente con mis dibujos son responsabilidad de BRB Internacional. Que cada palo aguante su vela.
Dado que en aquel entonces, ni tenía ordenador ni mucho menos scanner, perdí todos los originales a color, conservando solo fotocopias que un par de años después también desaparecieron en su gran mayoría (pero eso es otra historia).
Hace ya algunos años, poseído por la maldición del dibujante (sea aficionado o profesional) de querer rehacer el trabajo constantemente, volví a dibujar aquellos antiguos diseños en base a los bocetos que había guardado y ahora me ha dado por colorearlos. Y en eso estamos.