miércoles, 4 de abril de 2012

Stan Sakai y Usagi Yojimbo, por Eduardo Serradilla

Nuestro hombre en Helsinki nos habla de uno de esos deliciosos clásicos del cómic independiente estadounidense: Usagi Yojimbo, de Stan Sakai.



Al hablar de historias protagonizadas por animales antropomórficos, suelen venir a la mente las imágenes de las películas de la factoría Disney o los cartoon de Warner Bros o Hanna Barbera. No obstante, hay muchos otros ejemplos, especialmente dentro del mundo gráfico, los cuales demuestran que se pueden contar historias adultas, las cuales están protagonizadas por animales que andan y se comportan como seres humanos. Un muy buen ejemplo de esto, lo tenemos en la multipremiada y aclamada serie gráfica Blacksad, una obra creada por los autores españoles Juan Díaz Canales (guión) y Juanjo Guarnido (dibujo), y que está protagonizada por un antropomórfico detective gatuno, acostumbrado a tratar con lo peor de la sociedad. John Blacksad, el personaje principal del cómic de Díaz Canales y Guarnido, nada siempre en medio de unas aguas muy peligrosas, la cuales esconden, en sus profundidades, depredadores mucho más peligrosos que los tiburones marinos, del mismo mismo modo que otros famosos detectives literarios tales como Sam Spade o Mike Hammer. Cada tomo de Blacksad es una película del cine negro más clásico, desde la primera de sus páginas, y eso a pesar de que cuenta con el atractivo dibujo desarrollado por Guarnido, quien trabajó en los estudios Disney. En realidad una obra como Blacksad demuestra que el estilo tan estereotipado como el que ha hecho famoso a los estudios Walt Disney, puede valer para contar unas historias que tan poco tienen que ver con lo que estamos acostumbrados a ver bajo el marchamo de Disney. El otro muy buen ejemplo del que les quiero hablar en profundidad es la serie Usagi Yojimbo, protagonizada por un antropomórfico conejo ronin llamado Miyamoto Usagi, a principios del siglo XVII en Japón, en el período Edo, también conocido como periodo Tokugawa, que duró entro los años 1603 y 1867.

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