Hoy comenzamos con la reseña de un artículo que el amigo Manuel Darias dedica a la veterana revista El Jueves:
Cuando vio la luz la primera entrega de "El Jueves", el 27 de mayo de 1977, con la famosa portada de José Luis Martín, la página "Historieta" ya iba por su número 226. El primigenio ejemplar de la revista, constituiría el germen de una cabecera que, con los años, sería el paradigma del humor adulto español.
En aquellos momentos parecía imposible que, algún día, "El Jueves" pudiera atrapar a "Historieta" en número de apariciones. La distancia parecía insalvable. No obstante, mientras que la revista, como una imparable locomotora, seguía brotando puntualmente semana tras semana durante los siguientes treinta y un años, esta página especializada pasaría por multitud de lapsos surgidos de diversas circunstancias, tales como: vacaciones, indisposiciones o ausencias del que esto escribe, además de otras incidencias propias de las características inherentes de la prensa escrita que, en ocasiones, obligan al Director de un diario a "levantar" una sección ya programada por causa de una noticia urgente que requiere un tratamiento más amplio o de una publicidad cuya perentoriedad no admite espera.
Continúa aquí
Cuando vio la luz la primera entrega de "El Jueves", el 27 de mayo de 1977, con la famosa portada de José Luis Martín, la página "Historieta" ya iba por su número 226. El primigenio ejemplar de la revista, constituiría el germen de una cabecera que, con los años, sería el paradigma del humor adulto español.
En aquellos momentos parecía imposible que, algún día, "El Jueves" pudiera atrapar a "Historieta" en número de apariciones. La distancia parecía insalvable. No obstante, mientras que la revista, como una imparable locomotora, seguía brotando puntualmente semana tras semana durante los siguientes treinta y un años, esta página especializada pasaría por multitud de lapsos surgidos de diversas circunstancias, tales como: vacaciones, indisposiciones o ausencias del que esto escribe, además de otras incidencias propias de las características inherentes de la prensa escrita que, en ocasiones, obligan al Director de un diario a "levantar" una sección ya programada por causa de una noticia urgente que requiere un tratamiento más amplio o de una publicidad cuya perentoriedad no admite espera.
Continúa aquí
Comments for this post
Entradas
