También el amigo Eduardo, atento a todo lo que pasa a su alrededor dejó su particular visión sobre la celebración de la gloriosa victoria sobre la pérfida Albión.
Bajo el pseudónimo del Ninguno se esconde un individuo de indudable reputación (carece de ella) que prefiere permanecer en el anonimato, ya que las estrellas de esta bitácora son los autores cuyo trabajo se muestra.