Por último, le damos el testigo al de siempre, que se arranca por lapicerías, al tiempo que le recordamos lo que a Manolete: si no sabes torear pa qué te metes.
Bajo el pseudónimo del Ninguno se esconde un individuo de indudable reputación (carece de ella) que prefiere permanecer en el anonimato, ya que las estrellas de esta bitácora son los autores cuyo trabajo se muestra.