Misma temática, distinto formato. El leguleyo número dos nunca se aleja demasiado del lugar del crimen.
Título: The Avengers: ¡los héroes más poderosos del planeta!
Formato: primera temporada completa en cuatro DVD
Autores: (G) Christopher Yost, Joshua Fine, Michael Ryan, Brandon Auman, Kevin Burke, Chris Wyatt, Joe Casey, Joe Kelly, Steven T. Seagle, Paul Giacoppo, Brian Reed, Mark Parsons, James Felder, Caroline Farah, Jack Kirby, Joe Simon (D) Frank Paur, Ciro Nieli, Vinton Heuck, Sebastian Montes, Boyd Kirkland, Roy Burdine, Steven E. Gordon, Gary Hartle (P) Dana C. Booton
Reparto: Eric Loomis, Brian Bloom, Colleen O´Shaughnessey, Rick D. Wasserman, Chris Cox, Fred Tatasciore, James C. Mathis III, Wally Wingert, Phil LaMarr, Alex Désert
Editorial: Marvel Animation-Film Roman / Buenavista Home Entertainment, Inc.
Precio: 24,95 euros (variable según tienda)
Comentario:
Hace ya bastantes años que los héroes pertenecientes a las principales franquicias estadounidenses del cómic se han abonado a tener versiones animadas. En realidad ya existían productos de esa naturaleza antes de la llegada de la televisión, con seriales como el realizado por los hermanos Fleischer a encargo de la Paramount en 1941, con Superman de protagonista. Con la aparición de la caja tonta ese tránsito de la viñeta a los rayos catódicos se hizo constante, pero quizá habría que esperar hasta Batman: The Animated Series (1992) para encontrar un producto que marque los últimos veinte años en el sector. Nombres como los de Bruce Timm, Glenn Murakami o Paul Dini están ya unidos a la historia de la animación y no sería exagerado decir que sus labores en este campo han contribuido poderosamente a presentar los personajes de DC a una generación netamente audiovisual. Por lo que a Marvel se refiere hay que indicar que también se subieron al carro pilotado por la insuperada versión del caballero oscuro, con series dedicadas a la Patrulla-X y Spider-Man que, si bien eran mucho más modestas, también consiguieron alejarse un poco de la imagen infantil que hasta ese momento habían tenido los dibujos animados de ambientación superheroica. Era evidente que Lobezno no iba a destripar a nadie y rara vez vimos armas de fuego en manos de buenos y malos, pero sin llegar al nivel de la serie de Batman, quedaba patente la idea de que el producto podía ser disfrutado por no tan niños.