El jurisconsulto número uno de esta santa casa nos trae unas definiciones muy necesarias, convirtiendo en una imagen -bueno, tres- las mil palabras -bueno, tres- de la RAE:
Bajo el pseudónimo del Ninguno se esconde un individuo de indudable reputación (carece de ella) que prefiere permanecer en el anonimato, ya que las estrellas de esta bitácora son los autores cuyo trabajo se muestra.