Nueva reseña del leguleyo número dos de la casa, dedicada a la liga justiciera de Marvel.
Formato: Serie limitada de dos tomos de la línea Marvel Gold
Autores: (G) Mark Gruenwald (L) Bob Hall, John Buscema, Paul Ryan, Paul Neary (T) John Beatty, Sam de la Rosa, Jackson Guice (C) s. d. (P) Alex Ross
Editorial: Marvel Comics / Panini Cómics
Precio: 15 € (primer tomo) 12,25 € (segundo tomo)
Comentario:
Veinte años antes de que J. M. Straczynski lanzara su Supreme Power y diez años años antes de que Mark Waid y Alex Ross hicieran lo propio con Kingdom Come, hubo una maxiserie que se atrevió a afrontar cada una de las premisas que tenían esas obras: convertir al Escuadrón Supremo en algo más que un guiño a los lectores y plantear la hipótesis de que los superhéroes se hicieran con el poder y empezar a usar sus recursos para dirigir a la sociedad. El responsable principal del proyecto fue Mark Gruenwald, un guionista que, siendo principalmente recordado por su larguísima etapa escribiendo las andanzas del Capitán América, tiene en este Escuadrón Supremo uno de sus trabajos más reverenciados. Junto a él y en la parte gráfica tres ilustres dibujantes de la casa de las ideas: el eficaz Bob Hall, el legendario John Buscema y el cumplidor Paul Ryan. Como dato curioso, ver a las tintas a un primerizo Jackson Guice (eran los tiempos en los que su estilo se asemejaba al de Bob Layton) y a un Paul Neary que demostraba ser tan malo a los lápices como bueno al entintado.