domingo, 10 de noviembre de 2024

Ojo de Halcón y Pájaro Burlón, por Luis Capote

Más reseñas añejas del picapleitos número dos de esta casa: 


Título: Ojo de Halcón y Pájaro Burlón 
Formato: Tomo recopilatorio en tapa blanda 
Autores: (G) Jim McCann (L) David López (T) Álvaro López (C) Nathan Fairbairn (P) Paul Renaud Editorial: Marvel Comics / Panini Comics 
Precio: 12 € 
Comentario: 

Cuando al final de la saga Invasión Secreta hizo su reaparición el personaje de Pájaro Burlón, más de una persona tuvo que echar mano de la socorrida Red para poder averiguar quién era ese personaje que parecía importarle tanto a Clint Barton. Brian Michael Bendis había traído de vuelta a un personaje fallecido en acto de servicio quince años atrás, cuando los Vengadores Costa Oeste (Los Nuevos Vengadores de la difunta Comics Forum) pasaron a convertirse por obra y gracia de la Marvelución en la aburrida Fuerza de Choque. Barbara “Bobbi” Morse había sido una de las vengadoras cuya pertenencia al grupo estaba definida únicamente por su estancia en la división californiana del equipo. La causa había sido su matrimonio con Clint Barton, Ojo de Halcón, en la serie limitada que sobre este último realizara Mark Gruenwald. El enciclopedista de guardia de Marvel unía así los destinos del arquero (uno de los vengadores más populares) y de una científica metida a espía en la socorrida organización SHIELD (configurado el personaje como un posible interés sentimental de Ka-Zar hasta que llegó Shanna la diablesa). Después, la serie limitada Vengadores Costa Oeste (editada aquí en la mítica colección “Extra Superhéroes”) realizada por Roger Stern y Bob Hall convertiría a Halcón y Burlona en la primera adición a la nueva rama del grupo, creada bajo los auspicios de la Visión. Después vendrían el Hombre de Hierro (cuando la armadura estaba ocupada por Jim Rhodes, durante la segunda crisis alcohólica de Tony Stark), el Hombre Maravilla y Tigra, debutando como grupo en un bautismo de fuego que habría de enfrentarles a Gravitón, uno de los mayores adversarios del equipo de Nueva York. De ahí a la serie regular solamente hubo un paso, el cual sería dado por Steve Englehart y Allen Milgrom, que durante tres años y poco se encargaron de hacer una de las colecciones más entrañablemente delirantes, casposas y entretenidas de aquellos años ochenta.