Y para desintoxicarnos un poco de tanto polvorón y tanto turrón, una ilustración del siempre genial Ike Janacek que, por cierto, hace tiempo que no se prodiga por estos barrios.
Bajo el pseudónimo del Ninguno se esconde un individuo de indudable reputación (carece de ella) que prefiere permanecer en el anonimato, ya que las estrellas de esta bitácora son los autores cuyo trabajo se muestra.