Y, sin salir de La Opinión de Tenerife, pasamos a los veteranos de la Dirección General, que momentáneamente aparcan sus cuestiones políticas para desearnos unas felices fiestas.
Bajo el pseudónimo del Ninguno se esconde un individuo de indudable reputación (carece de ella) que prefiere permanecer en el anonimato, ya que las estrellas de esta bitácora son los autores cuyo trabajo se muestra.