El amigo Ángel Marrero nos vuelve a deleitar con otra de sus obras de juventud, donde ya se dejan ver ciertas influencias habituales en su obra. En este caso, la literatura de Edgar Allan Poe. Aquí les dejamos la primera parte de la historia:
Bajo el pseudónimo del Ninguno se esconde un individuo de indudable reputación (carece de ella) que prefiere permanecer en el anonimato, ya que las estrellas de esta bitácora son los autores cuyo trabajo se muestra.