Rebuscando en su arcón, el Ninguno número uno ha encontrado también este incunable: una página de una historia enviada al concurso de zona 84 por un jovencísimo Quim Bou Mas.
Bajo el pseudónimo de los Ningunos se esconde un dúo de individuos de indudable reputación (carecen de ella) que prefieren permanecer en el anonimato, ya que las estrellas de esta bitácora son los autores cuyo trabajo se muestra.