Durante un par de años, estuve ayudando a mi amigo Gonzalo en el montaje de una cabalgata anunciadora de Noche de Todos los Santos (ahora Jálogüin); Como muy bien explica en su bitácora, Gonzalo se encargó de idear, diseñar, hacer el vestuario y dirigir a todos los participantes él solito. Lo más sorprendente del asunto es, con lo envidioso que soy, como puedo sentir aprecio por un tipo con tanto talento.
Volviendo al asunto, entre otras cosas, aparte de disfrazarme de espantajo y divertirme durante el espectáculo, realicé algunos de los bocetos previos para la presentación del proyecto.
Con semejante concesión a la invasión cultural estadounidense, los Ningunos hemos meditado seriamente expulsar a estos tres individuos de la bitácora y, de paso, del continente macaronésico. Pero viendo los resultados de su labor, se les perdona esto y además, se les invita a unas cervezas.