El leguleyo sospechoso número dos de la casa nos remite enlace a este artículo perpetrado, perdón, publicado en Zona Negativa, relativo a la visita de Dave McKean a La Laguna:
La historia de los eventos tebeísticos en Canarias es la de una larga sucesión de iniciativas, esfuerzos, desencuentros varios e ilusión constante. La distancia y el asunto de la doble insularidad (para el caso de las islas periféricas) hacen particularmente complejo que, sin un desembolso económico de considerable importancia, pueda llevarse a cabo algo al estilo de lo que puede verse por la península. Pese a ello, hay diversos ejemplos que, con mayor o menor fortuna, han logrado prolongarse en el tiempo. Su historia queda para otra ocasión, pero el denominador común de todos ellos ha sido siempre el de moverse, principalmente, con autores españoles y nutrirse de la afición insular. Quizá por eso, a todos nos pilló con el paso cambiado saber que la primera ciudad española que albergaría la obra del ilustrador Dave McKean sería la urbe tinerfeña de La Laguna.
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La historia de los eventos tebeísticos en Canarias es la de una larga sucesión de iniciativas, esfuerzos, desencuentros varios e ilusión constante. La distancia y el asunto de la doble insularidad (para el caso de las islas periféricas) hacen particularmente complejo que, sin un desembolso económico de considerable importancia, pueda llevarse a cabo algo al estilo de lo que puede verse por la península. Pese a ello, hay diversos ejemplos que, con mayor o menor fortuna, han logrado prolongarse en el tiempo. Su historia queda para otra ocasión, pero el denominador común de todos ellos ha sido siempre el de moverse, principalmente, con autores españoles y nutrirse de la afición insular. Quizá por eso, a todos nos pilló con el paso cambiado saber que la primera ciudad española que albergaría la obra del ilustrador Dave McKean sería la urbe tinerfeña de La Laguna.
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