Una “brugueriana” reseña de Luis Capote, dedicada a un recopilatorio de las obras del grandioso Manuel Vázquez.
Título: Lo peor de Vázquez
Formato: Tomo en tapa dura en blanco y negro
Autores: (G) (L) (T) (P) Manuel Vázquez
Editorial: Ediciones Glénat
Precio: 24 €
Comentario:
Para quienes crecimos leyendo las revistas de la difunta editorial Bruguera, el nombre de Manuel Vázquez se asocia a la afortunada lectura de las aventuras de Anacleto, Feliciano, la abuelita Paz, Angelito (Gugú), las hermanas Gilda y un largo etcétera de tebeos cortos que poblaron durante varias décadas las distintas cabeceras de la empresa del gato negro. De esos tiempos, solamente Francisco Ibáñez ha mantenido el nivel de popularidad, cambiando por álbumes la aparición en revistas de diversa periodicidad y concentrándose exclusivamente en Mortadelo y Filemón. Sin embargo, aunque el creador de Rompetechos, Sacarino o Pepe Gotera y Otilio suele ser aquél cuyo nombre aparece primero cuando se rebusca en la memoria “brugueriana”, suele reconocerse a Vázquez como el auténtico genio de una generación de artistas tristemente pretérita. Lo que Ibáñez obtenía siendo un currante del lápiz, Vázquez lo tenía como talento natural, y así lo atestiguan estudiosos y colegas de esos tiempos. Un ejemplo de sus notables capacidades puede encontrarse en este tomo que Glénat ha sacado, aprovechando la salida de la película El gran Vázquez, donde Santiago Segura asume la tarea de impersonar a uno de los autores más fascinantes que ha dado España.
Continúa aquí (La Guarida del Dragón).
O aquí (Zona Negativa).
Formato: Tomo en tapa dura en blanco y negro
Autores: (G) (L) (T) (P) Manuel Vázquez
Editorial: Ediciones Glénat
Precio: 24 €
Comentario:
Para quienes crecimos leyendo las revistas de la difunta editorial Bruguera, el nombre de Manuel Vázquez se asocia a la afortunada lectura de las aventuras de Anacleto, Feliciano, la abuelita Paz, Angelito (Gugú), las hermanas Gilda y un largo etcétera de tebeos cortos que poblaron durante varias décadas las distintas cabeceras de la empresa del gato negro. De esos tiempos, solamente Francisco Ibáñez ha mantenido el nivel de popularidad, cambiando por álbumes la aparición en revistas de diversa periodicidad y concentrándose exclusivamente en Mortadelo y Filemón. Sin embargo, aunque el creador de Rompetechos, Sacarino o Pepe Gotera y Otilio suele ser aquél cuyo nombre aparece primero cuando se rebusca en la memoria “brugueriana”, suele reconocerse a Vázquez como el auténtico genio de una generación de artistas tristemente pretérita. Lo que Ibáñez obtenía siendo un currante del lápiz, Vázquez lo tenía como talento natural, y así lo atestiguan estudiosos y colegas de esos tiempos. Un ejemplo de sus notables capacidades puede encontrarse en este tomo que Glénat ha sacado, aprovechando la salida de la película El gran Vázquez, donde Santiago Segura asume la tarea de impersonar a uno de los autores más fascinantes que ha dado España.
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