El pasado fin de semana se volvió a celebrar la llamada gesta del 25 de Julio (sí, un día antes; los peninsulares pueden hacer el chiste de rigor). Para aquellos ilustres visitantes que no sean de Tenerife: el fracaso de invasión de la isla por parte de tropas británicas, comandadas por el archiconocido Almirante Nelson que, como el adelantado don Rodrigo tuvo que firmar la rendición y regresó a la blanca Albión con un brazo de menos.
Muchos tinerfeños, y no los más insensatos, consideran que mejor nos hubiéramos dejado invadir.
Para los interesados, más información aquí.
Recordando este hecho de armas el dibugado se plantea qué versión darán sobre el asunto los anglosajones. Con la inestimable ayuda de don Eduardo González como rotulista.