A través de un amigo común, hemos tenido conocimiento de la entrevista que la revista Tangentes dedicó a Francisco Medina. Aquí les dejamos la introducción, así como el enlace a la misma:
Nació en el Puerto de la Cruz el 16 de mayo de 1942. Correcto, formal y galante, él mismo se toma en broma cuando habla de su constancia para perseguir un objetivo.
Aunque se diplomó en Economía, Organización y Contabilidad, lleva toda la vida dedicado a su gran pasión: la de volcar al papel el humor de lo cotidiano, como creando un reflejo de lo que pensamos y sentimos los ciudadanos de a pie.
Francisco Medina, verdadera institución del cómic tinerfeño y canario, nos responde entre historias e historietas.
Nos encontramos en un café muy coqueto del Puerto de la Cruz. Allí cerca, en la Plaza del Charco estaban las dos librerías de la ciudad: la de Doña Antoñita (Librería Tenerife) y la de Doña Gregorita (Librería Cartaya) donde Francisco conseguía todas las semanas los cuadernos de historietas.
Cuenta que de pequeño la plaza fue también para él un lugar de encuentro y juego: charlar con los amigos, imaginar historias o intercambiar tebeos, trompos y boliches... Sus héroes favoritos eran El Jinete Fantasma, El Cachorro, El Capitán Trueno, Chispita...
El tiempo pasó. Del grupo, él fue el único que siguió adelante con la afición del cómic, convirtiéndose en el primer dibujante de historietas canario y el precursor de Muestras de Cómic en España.
Por su actividad artística hoy es más conocido en Santa Cruz de Tenerife, Barcelona, Madrid o Valencia que aquí, en su ciudad natal.
Continúa aquí
Nació en el Puerto de la Cruz el 16 de mayo de 1942. Correcto, formal y galante, él mismo se toma en broma cuando habla de su constancia para perseguir un objetivo.
Aunque se diplomó en Economía, Organización y Contabilidad, lleva toda la vida dedicado a su gran pasión: la de volcar al papel el humor de lo cotidiano, como creando un reflejo de lo que pensamos y sentimos los ciudadanos de a pie.
Francisco Medina, verdadera institución del cómic tinerfeño y canario, nos responde entre historias e historietas.
Nos encontramos en un café muy coqueto del Puerto de la Cruz. Allí cerca, en la Plaza del Charco estaban las dos librerías de la ciudad: la de Doña Antoñita (Librería Tenerife) y la de Doña Gregorita (Librería Cartaya) donde Francisco conseguía todas las semanas los cuadernos de historietas.
Cuenta que de pequeño la plaza fue también para él un lugar de encuentro y juego: charlar con los amigos, imaginar historias o intercambiar tebeos, trompos y boliches... Sus héroes favoritos eran El Jinete Fantasma, El Cachorro, El Capitán Trueno, Chispita...
El tiempo pasó. Del grupo, él fue el único que siguió adelante con la afición del cómic, convirtiéndose en el primer dibujante de historietas canario y el precursor de Muestras de Cómic en España.
Por su actividad artística hoy es más conocido en Santa Cruz de Tenerife, Barcelona, Madrid o Valencia que aquí, en su ciudad natal.
Continúa aquí